Como cada año se ha actualizado el sistema de valoración de los daños corporales utilizado para indemnizar a las víctimas de accidentes de tráfico. La subida para 2011 ha sido del 3%. El baremo, utilizado por la generalidad de las aseguradoras, establece las indemnizaciones básicas por muerte, incapacidad permanente e incapacidad temporal, a las que se aplican unos factores de corrección en atención a la pérdida de ingresos, circunstancias familiares especiales (minusvalía de los hijos, fallecimiento mujer embarazada, etc), o circunstancias sociales u ocupacionales.
En este sentido, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha advertido un año más que si no se actualiza este baremo, de nada sirve que desde el 1 de enero de 2008, se haya elevado a 70 millones de euros por siniestro la cobertura del seguro de responsabilidad civil del automóvil ya que las víctimas de la carretera y sus familias seguirán cobrando unas indemnizaciones mezquinas.
El baremo impide superar el mínimo de cobertura
Esta advertencia de AEA, se produce ante la evidencia de que el gobierno ha incorporado al Derecho español las prescripciones establecidas en la Directiva comunitaria de 11 de mayo de 2005, relativa al seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación de vehículos a motor, pero no ha modificado a la vez la legislación nacional que contempla las indemnizaciones que una víctima de un accidente de tráfico puede cobrar como máximo en España, y que en nuestro país actúa de barrera legal, al ser de aplicación obligatoria por los jueces y tribunales.
Las víctimas cobrarán lo mismo
Para explicar esta situación, AEA pone como ejemplo el caso de un padre de familia de 50 años, casado y con tres hijos menores que falleciera en un accidente de tráfico al ser atropellado por un automovilista. Con la actual legislación, la viuda cobraría 108.846,51€, y cada uno de los tres hijos 45.352,71€. En total las víctimas cobrarían 244.904,64.
“Pues bien, según denuncia AEA, a pesar de haberse elevado las indemnizaciones a 70 millones de euros, los perjudicados cobrarán exactamente lo mismo, es decir 244.904,64€ ya que si no se actualiza el baremo, las víctimas españolas del tráfico seguirán percibiendo las mismas indemnizaciones que hasta ahora, aunque la Unión Europea haya decidido que éstas deben estar mejor protegidas”. Y esto es lo que en AEA calificamos de “espejismo jurídico”.