Recientemente ha celebrado en Santiago un proyecto de I+D denominado Siscoga (Sistemas Cooperativos Galicia), el proyecto consiste en interconectar los coches con las infraestructuras viarias y de esta forma reducir la siniestralidad en las carreteras. El proyecto se ha llevado a cabo por la DGT y el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia.
La idea consiste en que se aproveche los centros de gestión y la fibra óptica de la DGT para enviar información a vehículos que vayan por detrás. Se puede transmitir a vehículos que van por detrás nuestro información importante como un frenazo brusco o una deceleración importante.
Veinte vehículos equipados con esta tecnología van a comenzar a circular por las carreteras en el mes de Octubre. Estos vehículos circularan en un tramo de sesenta kilómetros con circunstancias muy variadas, cada dos kilómetros se pondrá una unidad de comunicación cooperativa la cual irá unida por fibra óptica y así se podrá informar a los vehículos de problemas diversos.
Los responsables del proyecto pretenden que los conductores que participen en estas pruebas sean conductores no profesionales, cuyas pruebas se realizarán durante un año y de ahí se sacarán las conclusiones del proyecto de cara a una posible comercialización.