Éxito es la palabra más repetida tanto por el Gobierno como por las diferentes asociaciones de vendedores de vehículos para definir los cinco planes aprobados hasta el momento para subvencionar la compra de coches. Entre los diversos Planes PIVE y Pima Aire se han gastado más de 600 millones de euros en subvencionar a un sector bajo el pretexto oficial de destruir la vieja flota de vehículos y, de este modo, contaminar menos.
Sin embargo, mientras el Gobierno y los representantes del sector se felicitan por estos planes de ayudas y resaltan las grandes ventajas del PIVE, el sistema ha generado toda una trama fraudulenta entre concesionarios, chatarrerías y vendedores de coches de segunda mano. Como ya pasó en las anteriores convocatorias del programa, en el PIVE 5 no hay ningún requisito ligado a la duración de la titularidad del coche que hay que entregar para hacer chatarra. Así pues, se puede utilizar cualquier chatarra inservible que esté a nuestro nombre unas horas antes y acudir al concesionario para entregarla y conseguir la subvención correspondiente.
Fuente: Libre Mercado