La Asociación Española de la Carretera (AEC) presentó ayer el último informe sobre «Necesidades de Inversión de Conservación» realizado durante el segundo semestre de 2017 sobre carreteras del Estado y vías gestionadas por comunidades autónomas y diputaciones forales –lo que es una continuación de las campañas de Inspección Visual de la Red Viaria que la AEC realiza desde 1985 para conocer el estado de la pavimentación y del equipamiento de nuestras carreteras–. La conclusión más relevante del estudio sobre “Necesidades de Inversión en Conservación 2017-2018” es el imparable deterioro de los pavimentos, que obtienen una calificación media de “deficiente”, a escasas décimas del “muy deficiente”.
En términos generales, el estudio revela que la falta de conservación está haciendo mella en las infraestructuras viarias españolas, un patrimonio valorado en 145.000 millones de euros, y que, a partir del año 2009, según la AEC «ha sido abandonado a su suerte víctima de los sucesivos y reiterados ajustes en los presupuestos públicos». De hecho, según sus datos, la serie estadística de la investigación muestra cómo en 2001 la conservación de la red viaria aprobaba holgadamente el examen periódico realizado por la AEC, para llegar a 2017, dieciséis años después, rozando la línea del muy deficiente.