El Plan coordina la movilización de recursos por parte de las distintas instituciones. Este invierno se contabilizan 205 máquinas quitanieves, 7 grúas para la retirada de vehículos de gran tonelaje, 130 vehículos para apoyo en tareas de coordinación y vigilancia y patrullas de las Unidades Territoriales de la Ertzaintza. El invierno pasado se activó el Plan de Vialidad Invernal en 6 ocasiones.
El Plan de Vialidad Invernal 2022-23, que coordina el Gobierno Vasco, recoge la posibilidad de activar hasta un total de 205 máquinas quitanieves de las diputaciones forales y Autopistas, cuatro más que el año anterior; 7 grúas pesadas, situadas en puntos estratégicos, para la retirada de vehículos de gran tonelaje y otros 130 vehículos que servirán de apoyo para las tareas de coordinación y vigilancia, a las que se sumarán las patrullas de las unidades territoriales de Tráfico de la Ertzaintza, cuyo número se verá reforzado y podrá ser complementado por los recursos de las comisarías. Para este invierno 2022-23, el Plan contempla disponer de 27.600 toneladas de sal y 760.000 litros de salmuera.
Según la Directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Sonia Díaz de Corcuera: “Al igual que los últimos inviernos, el Plan se podrá activar de forma parcial, en función de la cota de nieve y del volumen de precipitación. En concreto, se activará en fase de seguimiento e información cuando la cota de nieve alcance los 1.000 metros de altitud y en fase operativa cuando la cota llegue a los 700 metros y el volumen de precipitación así lo aconseje”.
El Plan de Vialidad Invernal del Gobierno Vasco es un plan de coordinación entre las diferentes instituciones y concesionarias de autopistas, que movilizan recursos en función de las previsiones meteorológicas y del impacto que se produzca en las carreteras de Euskadi.
El Plan de Vialidad Invernal se activó 6 veces el invierno pasado
El periodo invernal 2021-22 registró una cifra de activaciones del Plan similar a la de los últimos periodos. La fase de seguimiento e información se activó en seis ocasiones, una más que en el ejercicio 2020-21. La fase operativa, por su parte, se activó tres veces en el periodo 2021-22, una más que en los 3 inviernos anteriores. Cabe destacar que en el periodo 2017-2018 se registraron 17 activaciones en total y que, en 10 de ellas, hubo que activar la fase operativa.
Activaciones PVI |
2021-22 | 2020-21 | 2019-20 | 2018-19 | 2017-18 | 2016-17 | 2015-16 |
Fase de
Seguimiento |
6 |
5 |
6 |
8 |
17 |
8 |
11 |
Fase
Operativa |
3 |
2 |
2 |
2 |
10 |
6 |
8 |
Desde el punto de vista de la afección al tráfico por la presencia de nieve/hielo en la red viaria vasca, se puede concluir que la temporada invernal 2021-22 ha sido algo más intensa que las inmediatamente anteriores 2020-21 y 2019-20, y muy similar a la de la temporada 2018-19. Como dato ilustrativo cabe subrayar que en la campaña 2017-18 el Órgano de Coordinación del PVI tuvo que reunirse hasta en 5 ocasiones en Mesa de Crisis frente a una única ocasión en las campañas 2018-19 y 2021-22, mientras que en las campañas 2020-21 y 2019-20 no fue necesario convocar al Órgano de Coordinación.
Consejos prácticos
Las condiciones meteorológicas adversas obligan a extremar la precaución en la carretera. Es necesario moderar la velocidad y aumentar la distancia con respecto a los vehículos que circulan delante, dado que se necesita más espacio para frenar cuando el pavimento está mojado.
Los neumáticos han de estar en buenas condiciones, ya que cuando están desgastados no desplazan bien el agua y pueden producir accidentes. Se recomienda el uso de neumáticos de invierno, diseñados para proveer una mejor tracción, frenada y conducción en condiciones de agua, escarcha, hielo o nieve. Si no se cuenta con ellos, en caso de haber nieve en el pavimento, es necesario llevar cadenas y saber colocarlas para poder circular.
Los días de mucho frío hay que tener especial atención al hielo; ni siquiera sistemas como el ABS o la tracción total evitan el riesgo de patinar. Por ello, es indispensable disminuir la velocidad y aumentar la prudencia.
Las escobillas de los limpiaparabrisas son otros de los elementos a cuidar; conviene mantenerlas en condiciones óptimas para tener una buena visión de la carretera cuando llueva o nieve.
A su vez, es crucial evitar los frenazos bruscos o circular a gran velocidad. La frenada ha de ser suave y gradual, para que las ruedas no se bloqueen y no se pierda el control del vehículo. En tal caso, se debe soltar el pedal de freno e intentar recuperar la tracción alternando el freno de motor con el pedal de freno.
Por último, a la hora de arrancar en nieve es importante hacerlo despacio. Si las ruedas patinan, es conveniente subir a una velocidad superior para reducir la fuerza que se aplica a las ruedas.
Fuente: Trafikoa