Cuatro de cada cinco coches nuevos incorporan airbags de serie

El 80% de los automóviles que se fabrican actualmente en todo el mundo están equipados de serie con airbags, según los datos que maneja el fabricante alemán de componentes Bosch. No obstante, la instalación de estos dispositivos como parte del equipamiento de serie varía significativamente en función de las zonas geográficas.

Así, mientras en Europa, Estados Unidos y Japón prácticamente todos los coches que se fabrican actualmente disponen de airbag, en Brasil, Rusia, India y China, sólo uno de cada dos coches monta airbags de serie.

¿Para qué sirve?

Los airbags, o bolsas de aire, son un complemento adecuado del cinturón de seguridad. Su finalidad es amortiguar la energía entre los pasajeros y las superficies duras de los vehículos. Pero no se confunda, de nada le sirve el airbag si no lleva puesto el cinturón. En este caso incluso su utilización podría ser muy peligrosa. Existen estudios que demuestran que el uso combinado de ambos elementos previene las lesiones graves en la cabeza en un 75% de los casos y las heridas graves en el pecho en un 66%.

Efectos negativos

Pero no todo son cualidades. El airbag también tiene efectos negativos: de 1990 a 2002, doscientas treinta y ocho personas murieron en EE.UU por el impacto contra la bolsa de aire. Un hecho común a todas las víctimas del airbag era que estaban demasiado cerca de él cuando se empezaba a abrir. Y ello fue debido a que no tenían colocado el cinturón de seguridad o lo tenían mal abrochado, eran personas de baja estatura o llevaban asientos de seguridad para niños en la parte delantera.

¡Sepárese del volante!

Para que el airbag actúe correctamente debe inflarse rápida y enérgicamente, aproximadamente a una velocidad de unos 200 km/h. La fuerza de inflado es mayor en los primeros 7 centímetros desde que se activa. Esta distancia es la zona de riesgo y, por eso, los ocupantes que están muy cerca o encima del airbag cuando éste comienza a inflarse pueden ser golpeados con fuerza suficiente como para sufrir serias lesiones o incluso la muerte.

Casos en los que AEA no recomienda su uso

– Conductores que por la distancia de sus brazos, o por su hábito de conducción no pueden mantener una
distancia mínima de 25 centímetros desde el volante.
– Personas a las que un médico haya contraindicado el uso del airbag.
– Los que lleven niños en sillas de seguridad en asientos delanteros.
– Y en general todas aquellas personas que no puedan hacer uso del cinturón.

Airbags defectuosos

Pese a ser un importante elemento de seguridad pasiva del automóvil no existe aún en Europa una normativa específica sobre los airbags. Por esta razón los automovilistas europeos no disponen de ninguna referencia normativa
para determinar si un airbag funciona o no correctamente. Sin embargo, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias permite exigir la responsabilidad del fabricante en caso de producirse daños.

Según esta Ley, los productores serán responsables de los daños causados por los defectos de los productos que, respectivamente, fabriquen o importen. A los efectos de esta Ley, se entiende por producto defectuoso aquel que no ofrezca la seguridad que cabría esperar de él y, en todo caso, cuando no ofrezca la misma seguridad que el resto de ejemplares fabricados en la misma serie. El plazo para reclamar por daños o lesiones producidos por productos
defectuosos es de tres años.

Autor: AEA
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