Pues si, ese es el recuento que llevo haciendo desde el año 2019, y es que tenemos ya casi 100 nuevos cinemómetros entre radares fijos y medidores de tramo que se han instalado en no demasiado tiempo. Sin lugar a dudas es una buena cantidad de maquinistas a modo de huchas recaudadoras y yo creo que mejor hubiera sido mejorar la asistencia en carretera por que, para quien no haya caido en la cuenta, un radar no sale de dentro de la cabina para atender heridos en caso de accidente.
Si quereis podeis consultar la lista de nuevas ubicaciones en este enlace y ahí teneis la totalidad, si no me he dejado ninguno, de las maquinista recaudadoras que han sido instaladas. Un número bastante majo, y ojo, que en esa lista solo están los radares instalados por la DGT, Gobierno Vasco y Catalán, faltán todos los radares instalados por los municipios, que no son pocos.
Y es que en España si algo no cambia, independientemente del partido que gane las elecciones generales, es que la presión al conductor va a aumentar, la recaudación vía multas va a aumentar, el acoso va a aumentar, las tasas van a subir y, como siempre, el conductor que siga siendo el paganini de todo el tinglado público que hay montado. Algo que gusta mucho a la DGT pero es que tampoco es que muchos ayuntamientos se quedan atrás, en muchos casos la mayor presión recaudatoria mediante radares la están haciendo muchos ayuntamientos de grandes municipios.
En general puede parecer que los radares son para mejorar la seguridad vial y reducir muertos, pero siempre conviene recordar que tenemos un carnet por puntos desde Julio del año 2006 y simplemente por la existencia de dicho mecanismo por puntos se deberían haber reducido considerablemente las sanciones económicas. Esto es debido a que ya el mismo sistema de reducción de puntos garantiza la sanción al conductor el cual, cuando pierde bastantes, tiene que realizar un curso de recuperación de puntos con el coste que ello conlleve. Si el conductor pierde todos los puntos tiene que afrontar el curso de recuperación del carnet, el cual, pesonalmente, hasta podría entender que valga mas de lo que cuesta en la actualidad.
Lo que no se ve normal es que desde que hay perdida de puntos no se hubieran impuesto sanciones con un coste máximo de 50€, para cubrir gastos de gestión, y que las medidas represivas contra el conductor infractor se reduzcan a la perdida de puntos con todo lo que ello implica.
Pero claro, pasa lo que pasa, la recaudación de la DGT en multas fue de casi 400 millones de euros en el año 2019, una dinerito fresco que nadie esta dispuesto a renunciar a el. Dinerito al que habría que sumar la recaudación de los ayuntamientos, recaudación que no está incluida en esa cifra y que, personalmente, desconozco cuanto puede ser.
Al final España funciona como funciona, la recaudación de impuestos, tasas, sanciones es fundamental para mantener el tinglado que hay montado en España, del que muchos viven muy bien y que no van a reducir a el ya que la intención, como siempre ha sido, es vivir del sudor del de enfrente.
