Una parte muy importante de los accidentes en las carreteras, generalmente con consecuencias fatales, se producen por atropellos de vehículos a peatones, ciclistas o animales que van por la vía, lo que ocurre por diferentes motivos como pueden ser una velocidad inapropiada, tener mala visibilidad, el estado mal conservado de la vía, o despistes que, por desgracia, ocurren.
Luchar contra los atropellos es una de las prioridades de cualquier plan de seguridad vial, y para ello, además de exigir que las carreteras estén correctamente conservadas, y que los vehículos estén en un estado óptimo para la circulación, hay otro elemento de gran interés: Conocer las zonas donde se producen la mayor parte de estos accidentes, para poder poner los medios que consigan evitarlos.
Para conocer estas zonas, la tecnología puede ser, sin duda, la mejor aliado del gestor de la carretera, y para ello se puede aprovechar tanto de sistemas que permitan analizar la información registrada (conocer qué ha pasado, y a partir de ahí analizar las zonas más peligrosas), como tecnologías que permitan predecir qué zonas pueden ser más peligrosas (basado en estudios, a partir de la geometría y otros datos de cada carretera).
Con el objetivo de registrar todo lo que ocurre en la carretera, y poder posteriormente hacer un uso útil de esa información, contamos con la Agenda de Vialidad de Carreteras de Iternova, un módulo que permite gestionar y analizar todo lo que pasa en la vía.
Contar con un sistema de estas características permite, entre otras muchas cosas, conocer qué incidencias han ocurrido, geolocalizadas, de cada uno de los tipos existentes durante un tiempo fijado. Es decir, determinar cuáles son los problemas más habituales, en la zona de carretera elegida. Este sistema, por tanto, nos va a permitir comprobar dónde se producen atropellos (de peatones, ciclistas o animales), poder estudiar los motivos concretos en cada zona de la carretera problemática, y establecer soluciones en función de lo detectado.
Por otra parte, también pueden resultar de utilidad sistemas como los que está desarrollando la Universidad de Vigo para poder estimar la siniestralidad de cada tramo de la carretera, a partir de los datos obtenidos de forma automática por un sistema Lidar móvil, en función de la visibilidad, geometría y otros datos obtenidos de cada zona de la carretera. Exste sistema puede ser muy útil en aquellas zonas que no cuentan con datos previos de accidentes o incidentes, y un complemente ideal a otras tecnologías como la Agenda de Vialidad.
Con estos dos mecanismos se pueden conocer los lugares de las carreteras más problemáticos, de forma que se priorice el uso de los recursos económicos en esas zonas, para tratar de evitar los motivos que han ocasionado los atropellos.
Un buen uso de la tecnología! 🙂