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A utilización de la carga y descarga, ahora denominada DUM (Distribución Urbana de Mercancías, en el Ayuntamiento de Madrid, dentro de la zona SER, sólo puede realizarse a través de una app denominada «Madrid DUM 360». El requisito previo para utilizar dichas zonas, es darse de alta en la aplicación Madrid DUM 360 y, una vez introducida la matrícula del vehículo al que se le quiere autorizar y autorizado el mismo, obtener un ticket virtual- de momento gratuito-, que indica la hora máxima de finalización del estacionamiento. Una vez abandonada la reserva se deberá informar al sistema de la finalización del uso de la reserva.

El precio de la electricidad, y por tanto el coste de cargar un eléctrico en casa, es muy variable a lo largo de los países de la Unión Europea. Esta es la clasificación según el último informe Eurostat… en el que España se sitúa como el séptimo país más caro de todos. Desde Autofacil nos muestran un ranking con el precio en distintos países europeos. ¿Como quedará España?, en su artículo tenéis toda la información al respecto.

Poco a poco podemos observar como llegan a verse cada vez mas los puntos de carga que Iberdrola va instalando en bastantes municipios. Concretamente en este caso podemos observar como en el municipio de Basauri tenemos ya las primeras instalaciones de los puntos de carga públicos de Iberdrola ubicados en los barrios, es decir, fuera de centros comerciales. La instalación de estos puntos de carga corresponde al plan de Iberdrola que en los próximos años pretende instalar bastante de ellos a lo largo de municipios y carreteras.

Ya tenemos instalada la primera electrolinera ultrarrápida en Bizkaia, situada en el centro comercial Bilbondo (Basauri) y que tendrá disponibles un total de ocho puntos de carga. La electrolinera es un convenio conjunto entre Iberdrola y Porsche para la instalación de una electrolinera ultrarrapida con potencias de carga de entre 180 y 360Kw. Esta velocidad de carga implica que se podrá cargar una batería de bastante capacidad en algo menos de un cuarto de hora.

Esto es lo que debió pensar el que estaba organizando la carga en la baca del coche, venga, dale, que cabe mas, no te cortes. Por otra parte no es por pensar mal, a nosotros nos multan a la minima y aquí tenemos a personal como este que igual resulta que se cruza España sin que nadie le diga nada, ya se que es pensar mal, pero tambien nos tienen acostumbrados al piensa mal y acertarás, asi que no me parece incorrecto el hecho de andar pensando mal.

Como hemos visto en numerosas ocasiones, la búsqueda de soluciones que ofrezcan una iluminación adecuada de las carreteras por la noche, sin incurrir en costes excesivos (algo realmente complejo, teniendo en cuenta la enorme infraestructura a iluminar), es uno de los retos en los que más se está trabajando.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº2 de Pontevedra ha anulado una multa impuesta a un conductor que dejó su coche aparcado en una zona de carga y descarga mientras asistía a su padre, que acababa de ingresar en un hospital. Según la sentencia “no resulta difícil imaginarse la situación vivida” por el demandante y ha de considerarse que ante el ingreso en estado grave de su padre, que murió al día siguiente, “resulta comprensible la acción de estacionamiento en el primer lugar que se encuentra en las cercanías del centro hospitalario con el fin de llegar cuanto antes al mismo y atender a las gestiones propias de esa situación”.

Un interesante artículo en la web del MIT Technology Review se plantea un interrogante que no se suele tener en cuenta, pero puede ser crítico para la expansión de los vehículos eléctricos: ¿Qué pasaría si se produce en los próximos años la gran demanda de vehículos eléctricos pronosticada (aunque de momento incumplida) siendo que la capacidad de generación de electricidad dificilmente aumentará tan rápido como para cubrir las necesidades previstas?.

A todos nos ha ocurrido en algún viaje llevar un montón de cosas que vuelven a casa sin haber sido utilizadas. Las vacaciones también tienen su encanto en que no se está «como en casa», así que renunciemos a llevar nuestro hogar a cuestas. Incluso si viajamos con bebés o niños, es preferible que se acostumbren cuanto antes a improvisar y a aceptar los cambios sin protestar: no hay por qué llevar su propia cuna, su bañera, su trona.