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No sabemos si definitivamente se llevará a cabo pero en estos últimos días hemos leido como Bolsonaro se muestra favorable a retirar los radares en pro de fomentar el placer de la conducción, suponemos que sin persecuciones que atentan, mas todavía, al ya sufrido bolsillo del pobre ciudadano exprimido por los impuestos y con sueldos bajos. De momento Bolsonaro parece que se muestra convencido con su medida, ya veremos en que queda todo.

Segundo libro del autor Esteban Fernández Florez, recordamos a todos que su anterior y primer libro se tituló «Conducir sin Miedo» y es un libro que ha servido de gran ayuda para todas las personas que sufren de ciertos miedos a la hora de ponerse al volante. Ahora, en este segundo libro, Esteban nos hace una revisión de su experiencia personal acumulada durante bastantes años dedicados al sector.

El vicejefe de Gabinete y secretario de Gobierno de Modernización, Andrés Ibarra, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, acaban de anunciar el lanzamiento de la Licencia Nacional de Conducir Digital (LNCD). El carné tendrá la misma validez legal que su equivalente físico, y para obtenerla solo se necesita descargar la aplicación de “Mi Argentina” y crearse un perfil con identidad validada en la plataforma.

El cansancio es un factor decisivo en hasta el 20% de los accidentes de tráfico. Por este motivo, y aprovechando el Día Mundial del Sueño que se conmemora el 15 de marzo, Ford ha presentado un “traje del sueño”, un simulador con el que se pretende alertar de los peligros de conducir con somnolencia.

La prioridad número uno en caso de ictus es acudir con rapidez a servicios sanitarios especializados e iniciar el tratamiento específico: es cuestión de horas. Dependiendo de cada caso, el paciente conductor tendrá, o no, secuelas. Si las hay, la rehabilitación y, si son necesarias, las ayudas técnicas en el vehículo facilitarán que el paciente pueda volver a conducir. En todo caso, hasta pasados 6 meses sin manifestaciones no se puede volver a hacerlo.

Luis Moya y Jordi Gené nos dan algunas consejos para conducir en invierno de manera segura a través de este vídeo. Durante la temporada invernal hay que tener especial precaución a la hora de circular con nuestro vehículo. Ya sea por la nieve o el hielo, la situación de la carretera va a poner a prueba nuestras habilidades al volante. Por eso, es preciso conocer las medidas de actuación necesarias para evitar sufrir accidentes. En este sentido, Luis Moya y Jordi Gené nos dan una serie de pautas a seguir para conducir sobre nieve o hielo.

Son denominados “microcoches”, pertenecen a la categoría de cuatriciclos ligeros. Su velocidad no es mayor de 45 km/h y su cilindrada no supera los 50cc. En el caso de los eléctricos, la potencia máxima neta no supera los 4 KW. Gracias a su fácil conducción y tamaño, son los preferidos por los jóvenes.

Encender un cigarrillo lleva 4,1 segundos, lo que implica que, circulando a 100 km/h, se recorren 113 metros sin la atención plena en la carretera. Fumárselo requiere unos tres o cuatro minutos, es decir, «seis kilómetros con una sola mano bien colocada en el volante, lo que en situaciones normales ya es peligroso de por sí», indica el doctor José Luis Díaz Maroto, coordinador del grupo de trabajo de tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

Evitar que los conductores usen el teléfono móvil mientras están al volante se ha convertido en un objetivo común de responsables de tráfico de todos los países, por la enorme peligrosidad que suponen las distracciones causadas por este motivo.

El Tribunal Supremo ha establecido que conducir con el permiso sin vigencia por pérdida de todos los puntos es delito y no una falta administrativa. El alto tribunal explica que el delito contra la seguridad vial, del artículo 384 del Código Penal, aplicable al caso, no requiere un elemento adicional de poner en un riesgo concreto la seguridad vial, y basta con la  puesta en peligro en abstracto que supone  conducir sin las condiciones legales para ello.

Como ocurre con muchos temas en nuestra sociedad, cada cierto tiempo resurge el debate sobre la conveniencia o no de rebajar la edad mínima para conducir. Aunque cada vez son más los países que se deciden a rebajarla como forma de mejorar el aprendizaje y disminuir así la siniestralidad entre los jóvenes, otros apuntan a que aún son mayoría los países que optan por los 18 por unos determinados motivos.